30 abr 2011

Reflexión de nuestro mundo

El mundo está loco. ¿Quién no ha dicho esto en algún momento de su existencia? Una verdad sin duda alguna. Es como un mar en el que todas las corrientes se chocan y no se sabe muy bien a qué dirección vamos ni a qué dirección remar. Una lluvia mezclada de alegrías y penas, de paz y de guerra, de odio y de amor.
Llegamos ya a la cifra de los 5 millones de parados, esta cifra ha suscitado un miedo terrible entorno al futuro, y es que no fue cierto eso de que con los 4 millones ya habíamos caído todo lo bajo que se podía, sino que esto va de mal en peor y no parece haber costurero que remiende este traje. Nos quejamos al gobierno, a los sindicatos a la UE o a quién sea, ya no importa a quién quejarnos mientras nos quejemos, y esto es muestra de nuestro terror y nuestra impotencia. Juventud que puede ver trincado su futuro laboral, familias enteras sin empleo que garantice felicidad y cada vez más gente con poca cosa que llevarse a la boca. Los políticos parecen desentenderse del tema, y en vez de pactar una alianza, ponerse de acuerdo por una vez y para el bien de todos, siguen con su estúpida guerra lanzándose piedras uno a otro, con el único fin de tener el poder. Después está la corrupción, mas en ese tema no entro, ni creo que haga falta ya. Y ahora centramos más nuestras miradas en una boda que en nuestra situación desesperada, prestamos más atención al yate del otro que a esta pobre barca que está camino de hundirse en el mar de desconsuelo.
Temer es humano, y yo tengo miedo. Saludos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario