13 abr 2011

Poética indignación

Indignación, incómodo sentimiento que pone cadenas al alma en eso de la amistad y cordialidad personal. Es como una enfermedad de la que uno sabe existencia, pero su cura es larga, dolorosa y deja marca. En los temas de la vida, la indignación y la traición suelen ir de la mano, dando un largo paseo por la orilla de la amargura de un gran mar que simboliza un alma. Alma que soñó en no ser traicionada, universo paralelo en el que la fidelidad y la atención le es llena, y en la que se respetan sus opiniones, por muy estúpidas que sean. Mas ese alma marchita, que vaga errante por los rincones del mar, jamás tendrá a buen recaudo la esperanza, casi perdida por las malignas experiencias que la han llevado a ser un alma indignada y solitaria. Cuando este nubarrón cargado de amarga lluvia tapa a un Sol radiante de la poca esperanza que en su persona depositaba no queda otra que esperar en la orilla de esta isla desierta de la incertidumbre hasta que un barco, tal vez la barca de Caronte, nos lleve al fin de esta oscura y difícil empresa que, en el mejor de los casos, nos curtirá como la guerra curte al inepto soldado. Tal vez suene melancólica esta voz escrita, con el acompañamiento de un piano de letras que invaden mis ojos, mi atención y mi voluntad, mas cuando a alguien amante del fiel arte de la escritura le entra la vena poética, no tiene mas cura que escribir hasta que se le acabe el aliento, exhausto de palabras que se llevará la marea, tal vez sin que ningún curioso lea a estos gritos de un loco de la vida. Mas, indignado o no, no queda otra que ser valiente y seguir amando, pues como dijo Gandhi, tan pequeño de tamaño y grande de espíritu y de razón, amar está reservado a los valientes. Mas cuando harto de engaños un corazón, podrido de latir, siga produciendo ese tic tac cual péndulo oxidado, será un noble corazón, a prueba de balas de cañón y de todo tipo de bombas. Y no queda otra que soñar, soñar para seguir viviendo, soñar para aguardar aún algo de esperanza en este infiel y traicionero género humano.

3 comentarios:

  1. Felicidades,, Jorge y Manuel, veo con alegría que ya son mas de seiscientas las entradas ha esta pagina, cargada de cultura y sobriedad en los temas tratados, me complace ver como día tras día van creciendo en lectores y en la capacidad de argumentar sus propias opiniones con mucha claridad y contenido... Un saludo cordial,, jk

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  2. Muchas gracias, y fundamental son los lectores como tú, además de amigo, que visitan casi a diario esta pequeña gota en el océano de conocimientos. Muchas gracias.

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  3. Felicidades...!!!Jorge Marrero, a pesar de tu juventud demuestras sabiduría e ímpetu a raudales,y sospecho que te llevaran lejos y en buena dirección...¡Animo y Suerte!

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