18 mar 2011

Sobre la televisión de hoy en día

     Comenzará este blog sus andaduras con un tema tan polémico como recurrente, algo tan claro y sobre lo que todos hemos pensado. Hablaré, pues, de la televisión. Comenzaré con una pregunta que todos nos hemos hecho, o al menos la gran mayoría, ¿cómo hemos llegado hasta esto y dónde vamos a parar?. Buena es, esta pregunta, mas difícil su respuesta. La televisión de hoy se está plagando de programas que, mas que reconfortarnos tanto moral como intelectualmente, lo que hacen es ensuciarnos en, al menos, el segundo aspecto. Programas que tratan de la vida de los demás, dándole incluso más importancia que a la nuestra propia, caso sálvame, la noria, el ya desaparecido aquí hay tomate y programas por el estilo. La prensa del corazón, la prensa que todo insinúa, que paga miles, incluso millones, para tener una exclusiva que ensucie la imagen de cualquier famoso. Programas de oportunidad para gente sin formación que ha tenido la suerte de relacionarse con alguien de la alta sociedad, y que hoy en día sigue teniendo ingreso gracias a contar tus relaciones con esa persona por el vil metal... cada uno pensara lo que quiera, pero hacer de mi vida un show no entra dentro de mis expectativas, insultaría mi dignidad.
     Con lo de vender mi vida no me refiero sólo a esa gente que participa en esas tertulias de corazón, poniendo a parir a cualquier desgraciado, o por el contrario, subiéndole a un altar, no, también me refiero a reality shows, que de realidad tienen mas bien poco, mas de ingresos y de audiencia tienen bastante, por desgracia. ¿Qué tiene esa gente de especial para interesarnos tanto su vida, no sus logros, no, su vida personal, preferiblemente sexual? El hecho de dedicarse a cantar, a bailar, a jugar a cualquier deporte mejor que otros, o con mas suerte, te hace condenado a la tortura de tener a estos, con perdón, mentecatos siguiéndote a cualquier parte, haciendo que la gente se preocupe de la vida de cualquiera antes que de los verdaderos problemas y ventajas de la vida y la sociedad. 
     Otro hecho es el de ser fan en exceso, fenómeno más bien adolescente, pero que sube cada vez mas de edad. Me parece bien que te guste como cante, actúe, juegue o lo que sea que haga esa persona, pero no es motivo para quererlo y apreciarlo más que a la gente que te rodea y se preocupa por ti verdaderamente. ¿Qué marca la línea de ser alguien y no ser nadie? La fama, la fama es igual a dinero.  La fama es igual a publicidad, mas en el mundo de música, TV y llegando al cine. Los deportes ya no tanto, pero quién sabe, como marchan estos tiempos... 
     Lo están consiguiendo, cada vez mas tiempo delante de una pantalla preocupándote de la vida de otros, en lugar de leer, aprender, salir o vivir, en pocas palabras. Cada vez mas incultos, cada vez mas estúpidos, cada vez más manejables. O esto cambia, o Dios nos pille confesados. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario