15 abr 2011

Poesía para la posteridad. I - Canción Última

Y llegó el fin de semana, acompañado esta vez por la Semana Santa, que nos da un soplo de aire entre tanto ajetreo y tanto trabajo, un puente que a más de uno nos sienta como anillo al dedo. Y en este sencillo blog, como siempre remarco, quisiera homenajear de alguna manera estrenando dos nuevas secciones. Y este post va sobre la primera sección: poemas para la posteridad. Y ahí va el primero, sin mas complicaciones. He elegido un poema de Miguel Hernández Gilabert para iniciar esta sección.

Canción última. Miguel Hernández

Pintada, no vacía:
pintada está mi casa
del color de las grandes
pasiones y desgracias.

Regresará del llanto
adonde fue llevada
con su desierta mesa
con su ruidosa cama.

Florecerán los besos
sobre las almohadas.
Y en torno de los cuerpos
elevará la sábana
su intensa enredadera
nocturna, perfumada.

El odio se amortigua
detrás de la ventana.

Será la garra suave.

Dejadme la esperanza.

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