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Microrrelato I

Se sentía libre porque cada cuatro años le permitían elegir sus cadenas.

A la libertad verdadera

     Hola, amigos. Hace mucho que no escribo, lo se, pero eso es irrelevante para el contenido de esta entrada. Y es que vengo a hablaros de la libertad. La libertad, sí, esa palabra tan oída con el tema de las revueltas árabes y siempre oída en temas de literatura, de cine y en la cultura en general. Y yo digo, ¿qué es la libertad realmente? ¿Estamos aprovechando nuestra libertad?.

     

     Para ir respondiendo a estas preguntas vamos por puntos. Para empezar, muchos consideran la libertad el que el pueblo vote a su dirigente, pero eso se llama democracia. La libertad, al menos para mí, es más que eso amigos. La libertad es lo único que realmente importa, y la libertad no reside sino en el pensamiento y el raciocinio. ¿Se es acaso más libre por poseer más cosas, o se es más libre por pensar y actuar según lo que tú pienses? Mi opinión, aunque no tenga mucho peso, es que la libertad es obrar por lo que tú pienses, según tu moral (siempre respetando a los demás) y no actuando según a lo que los demás quieren que tu actúes. Se es libre cuando se piensa y no dejas que los demás piensen por ti, sino que tú mismo eres el dueño de tus decisiones y, por lo tanto, de tu futuro. 

     Ahora, preguntaos, ¿sois realmente libres? ¿Actuáis por lo que pensáis o por lo que el resto pueda pensar? ¿Hacéis lo que os gusta o lo que a los demás le gustaría que hicierais? ¿Y vosotros os creéis libres? Hipócritas, eso es lo que pienso cuando veo a las personas actuar según las modas, cuando veo a tanta gente que hace las cosas para agradar al resto. Idiotas, amables no, idiotas. Pensad y no dejéis que piensen por vosotros mismos, porque de esta manera cada día seréis un poco más libres. 

    

De la idiotez, en cuestión.

     La idiotez. Porque solo es eso, idiotez. Idiotez e ignorancia. No es algo de lo que me he dado cuenta ahora, pero es algo que me gusta recalcar, y es que estamos rodeados de idiotas. Tal vez yo mismo sea el idiota, eso no lo sé. Y cada vez se va a peor...
     ¿Es normal que a alguien le interese más las chorradas que pueda decir Belén Esteban, conocida simplemente por haber estado con un torero, que el descubrimiento de que es posible que algo pueda ir más rápido que la luz? (me refiero, usted sabrá, a los neutrinos y el famoso experimento del CERN) Sí, ahora, al parecer es lo normal. ¿Es normal saber la vida entera de un cantante a saber, no la vida, sino simplemente quién era Hitler? Parece que ahora sí. He preguntado a muchos, y muchos me han dicho "será un actor o algo de eso". Ya, claro, un actor. ¿De verdad? Pero seguro que si pregunto quién es un cantante famoso (muchas veces más por su cara que por su música) me responde todo Dios. Y a veces, hasta con fechas y todo.
     Así va España, eso es lo que pienso siempre. Aunque creo que esto no sólo pasa en España, creo que pasa en muchos más países, pero, tenemos que admitirlo, en España la educación no es nuestro fuerte. Pero al ser tan sumamente idiotas nos pueden convencer de cualquier cosa.  Sí, de cualquier cosa. Muchos creían (y de hecho creen) que Jesucristo nunca existió, que fue un invento de los apóstoles. Una cosa es dudar de que Jesucristo hiciera milagros y otra dudar de que existiera, cuando hay pruebas escritas de varios historiadores contemporáneos a él. "¿Pero no pudo ser que ese hombre exagerara y se lo inventara todo?" No, no pudo ser porque no es un señor, sino muchos señores. Señores que no eran cristianos, por cierto. Pero siguen, erre que erre, con que esas pruebas no son concluyentes, que si son escritas no son fiables. Entonces puedo decir que Napoleón fue un invento, aunque claro, como no saben quién es Napoleón me dirán cualquier cosa para que me calle. "Es que yo soy ateo", me dicen. ¿Y qué tiene que ver? No estoy refiriéndome a Dios, ni a los milagros, ni a nada por el estilo, me estoy refiriendo a un personaje histórico.
     Otras de las filosofías extendidas es que la música, cuando es vieja es mala. Sólo hay que escuchar lo nuevo. Esta teoría tan sumamente estúpida está menos extendida, afortunadamente, pero se ve bastante extendida en la adolescencia (como ese estilo de música que a mí personalmente me parece tan odioso, el Reggaeton). Y tienes que comprártelo todo y llevar lo que diga el cantante a misa. Pagar 20 euros más por un reloj porque lleve su cara, por ejemplo, ya ve usted que idiotez.
     El fenómeno "Cani", "Choni", "Nini", la telebasura y demás es algo que es culpa nuestra. Culpa mía, culpa de usted y culpa de todos y cuantos nos rodean, pues, ¿qué hemos hecho para evitarlo?. Nada, absolutamente nada.
     Esta sociedad está a la deriva, y espero que pronto consigamos coger el timón, porque si no el barco acabará estrellándose. Y cuando se estrelle todos nos vamos a preguntar por qué, y entonces ya será tarde.
     Un saludo y espero seguir escribiendo.

66 años de la bomba atómica en Hiroshima

     Reinicio la actividad de este blog con un tema espeluznante como el de la bomba atómica lanzada a tal día como hoy en Hiroshima por parte de EEUU. Una bomba que dejó muerte y destrucción a su paso, tanto de militares como civiles, tanto mujeres como niños. Nada ni nadie podía escapar ante la poderosa fuerza construida por la misma maldad humana.
     Un episodio de vergüenza para el pueblo estadounidense puesto que esta bomba atómica fue lanzada a un ya muy mermado pueblo japonés que ya intentaba negociar una paz honrosa para su pueblo, mientras que los estadounidenses buscaban una rendición incondicional para obtener la tutela de las islas japonesas. Ese acuerdo, claramente, no sería aceptado por ninguna nación.
     Y EEUU lanzó la bomba, y 3 días después lanzó la de Nagasaki, consiguiendo la entera rendición del pueblo japonés. Dicen las malas lenguas que esta bomba pretendía la rendición absoluta japonesa para evitar que los soviéticos consiguieran islas en el Pacífico y avisar a otros pueblos para que supiesen lo que pasaría al que osara enfrentarse al coloso americano.

     En Nagashaki el número de muertos fueron 120.000 junto a 70.000 heridos en una población de 450.000 habitantes. En Nagasaki los muertos fueron 50.000 y los heridos 30.000 de una población de 195.000 habitantes. Todas estas son las víctimas instantáneas, si les sumamos las víctimas mortales por radiación en los años siguientes, el número de muertos ascendería a mas de 250.000.
     Dejo a continuación un vídeo que explica la historia de esta bomba. Saludos, y gracias por su atención.


Historia de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki

Nota de autor IV

Siento, apreciados lectores y en muchos casos amigos, estas pequeñas vacaciones que he tomado para despejar mi mente. He de decir, a mi defensa, que no he descuidado el intelecto pues he seguido leyendo y tras finalizar El maestro de esgrima, de Arturo Pérez Reverte, leo El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas. Espero volver pronto con alguna reflexión o curiosidad. Saludos y buen verano

Reflexión de nuestra sociedad

     ¿En qué sociedad vivimos? He aquí, lectores y amigos, una pregunta que dudo enormemente que esté a la altura de contestarla. Intentaré exponer mi inexperto y probablemente ridículo punto de vista, puesto que ni he vivido lo suficiente ni he adquirido los suficientes conocimientos para responder a semejante interrogante, lo que yo soy capaz de ver.
      Esta sociedad la nuestra pide, ante todo, apariencia. Llevar el mejor vestido para parecer más rica, para parecer más hermosa y que, de esta manera, te hagan más caso. Ser el más fuerte, el mejor vestido, tener la casa más grande, la tele más grande, los hijos más guapos... o que, al menos, así lo parezca. Labrarnos una imagen pública que todos se crean (porque la ingenuidad de la gente es apabullante, por numerosa), porque para ser alguien hay que triunfar, que todos te conozcan y que hablen de ti. Es ridículo, incluso. Es como el escudero de Lazarillo de Tormes.
       Hipocresía, otro de los factores que mueven esta sociedad. Porque todos, en más o menos magnitud, somos o hemos sido hipócritas. Hablamos de madurez, cuando en verdad todos seguimos siendo niños, hablamos de madurez sin, creo yo, saber lo que es. Pregunto, ¿qué es la madurez?. Pero eso, lectores y lectoras que llenan de honra a este blog, es producto de otra cosecha, es tema para otra entrada. Pedimos a todos respeto a los demás, aun sin respetar nosotros mismos, pedimos ser generosos sin serlo, y así podría dar más ejemplos, muchos más ejemplos.
      Y no es solo de la apariencia, sino de los demás. Vivimos preocupados (aunque no sea éste el término correcto) de lo que le pase al resto. Puede que esto sea un complot para tenernos entretenidos ante cualquier tontería, espectantes ante cualquier suceso que, con perdón, no debería importarnos un carajo. Pero así es esta sociedad, hipócrita, ignorante, basada en apariencias y, sobre todo, manejable.